FUNDAMENTACIÓN
Como resultado de factores tecnológicos, políticas de apertura comercial y apoyo al comercio internacional a nivel de gobiernos e instituciones, los procesos de
internacionalización en las relaciones económicas han sido uno de los acontecimientos más importantes de las últimas décadas. Las empresas, y en particular la pequeña y mediana empresa, Pyme, han sido una de las principales protagonistas de este proceso de globalización, al hacer frente a un mayor número de competidores en un mercado más amplio. Para todos los países resulta importante estimular el potencial exportador de la Pyme, promoviendo así mayor interés de las empresas en estos procesos. Sobre todo porque estudios recientes han demostrado la capacidad de las Pymes para proporcionar empleo, innovar, mejorar la distribución del ingreso y generar más competencia en una economía (Andersson y Wiktor, 2003). En algunos países de América Latina, como México, Brasil y Chile se están comenzando a desarrollar políticas orientadas a potenciar los procesos de internacionalización. Es clave para la competitividad en estos países, sobre todo por los mercados pequeños y por las barreras de los emprendedores para que se orienten internacionalmente que se fortalezcan las políticas.